La señora Arelis Mota, tenía una vida de sufrimiento, pues en su hogar existían muchos problemas. Además de esto sufría de insomnio y pesadillas. Su preocupación aumentó cuando comenzó a padecer de derrames y muchas dolencias.
“Recuerdo que vivía preocupada porque no sabía por qué me estaba pasando todo esto. Llegué a pensar que quizás podría tener cáncer y por esta causa me sobrevenían los derrames. Cuando fui al médico fui diagnosticada con quistes en los ovarios y por ese motivo debía operarme de emergencia porque estaba perdiendo mucha sangre.
Salí de allí sin saber qué hacer y gracias a Dios en el camino recibí una invitación con un periódico de la Iglesia Universal. Tomé la decisión de participar y al hacerlo entendí que Dios era capaz de sanar a los enfermos. Perseverando y colocando en práctica aquello que iba aprendiendo logré ser sanada completamente y libre de todos los males. No fue necesaria la operación, mi familia esta bendecida y ahora tengo una nueva vida.