El señor Héctor nos comenta que era un hombre que no se sentía realizado, debido a que a raíz de muchos fracasos en la vida sentimental no lograba establecer su propia familia.
El se convirtió en un hombre irritable, con problemas familiares y con muchos males. Un día le hicieron la invitación para asistir a la Universal donde comenzó a participar. “Poco a poco fui cambiado y logré ver la manifestación del poder de Dios en mi familia, ya existía paz y comunicación. Además de eso logré conocer a la que hoy es mi esposa, conocí lo que era el amor y pudimos casarnos y establecer una familia en la presencia de Dios.
Hoy me siento realizado, tengo paz deseos de seguir adelante, pues la angustia había salido de mi corazón.»