En una familia saludable:
- Cada uno es respetado como individuo, digno de atención, que tiene deseos y necesidades únicas.
- Hay alguien que es la figura clara de autoridad, respetada por todos los demás miembros de la familia.
- Existe participación/discusión en la toma de decisiones, con la decisión final siendo tomada por la persona que es la autoridad para beneficiar a todos.
- Cada uno entiende cuáles son sus responsabilidades financieras y las cumple.
- Pasar tiempo juntos y realizar actividades en familia es una practica que es valorada.
- La comunicación es abierta, honesta y marcada por el respeto mutuo.
- Existe un gran sentimiento de compromiso el uno con el otro, y por eso, el divorcio nunca es considerado.
- Hay un cuidado verdadero y una preocupación con el bienestar del otro.
- Hay un matrimonio solido, el cual los hijos admiran y esperan imitarlo cuando se tornen adultos.
- 10. Hay incentivo y celebración por el éxito el uno del otro.
http://www.renatocardoso.com/es