Debido a los problemas que tenía me refugié en el alcohol y durante 15 años me convertí en un alcohólico. Recuerdo que me endeudaba y vendía las cosas de valor que tenía en la casa para poder ingerir licor. Esto por supuesto trajo problemas en mi hogar mi ausencia y los problemas económicos hicieron que perdiera mi matrimonio, el empleo y la razón de ser.
Cuando estaba embriagado me olvidaba de todo, sentía alegría y no me importaba nada ni nadie. Al pasar todo esto volvía mi juicio me sentía mal y preocupado por los problemas.
Un día observaba la televisión y pasaron el programa de la Iglesia Universal, acepté la invitación que estaban haciendo y fui en búsqueda de ayuda.
Empecé a participar y asistir al tratamiento de la Cura de los Vicios, recibiendo el tratamiento y las oraciones, colocando en práctica todo esto, logré ser libre de todo mal.
Hoy soy un nuevo hombre y logré despojarme de todos los males. Ahora tengo un matrimonio restablecido, ya no necesito del alcohol para sentirme bien y puedo dar fe que los vicios sí tienen cura, pues estoy completamente recuperado, gracias a Dios.
Wilmer Mora