Para el señor José Vivas, ingerir alcohol era algo normal lo cual hacía con frecuencia con sus amigos. “Poco a poco me iba sumergiendo más en este vicio y allí comenzó la destrucción de mi vida, pues al pasar el tiempo ya sentía que el alcohol no me llenaba así que comencé a consumir drogas como: marihuana, basuco, perico y pastillas. Así transcurrieron 21 años de mi vida lo que me hizo perder a mi familia, mi empleo y el valor como persona.
Después de participar en la reunión de la Cura de los Vicios comprobé que sí existía una salida para mis problemas, entonces perseverando en la reunión y colocando en práctica lo que iba aprendiendo fui abandonando todo y mi vida fue limpia completamente.
Recuperé la confianza en mí, mi familia está transformada y bendecida, no necesito de vicios para ser feliz. Soy un hombre lleno de paz, con deseos de seguir adelante y servir cada día más al Dios que me libró de todo el mal que me atormetaba.