Prometí que hablaría sobre tres comportamientos especiales que van a ayudarte a lidiar con las dificultades y los contratiempos, y aquí están:
- Busca el lado bueno de cada situación. No importa lo que salga mal, debes buscar algo bueno o beneficio – cree, vas a encontrarlo.
- Descubre cuál es la lección valiosa en cada contratiempo o dificultad. Cada revés u obstáculo contiene una valiosa lección con la cual puedes aprender y crecer. Debes estar determinada a descubrirla.
- Enfócate en la solución de los problemas. En vez de culpar a los demás o reclamar cuando las cosas estén yendo mal, haz algo, toma una actitud. Preguntate a ti misma: “¿Cuál es la solución? ¿Qué puedo hacer ahora? ¿Cuál es el próximo paso?”
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas (Lucas 11.34).
Controla tus pensamientos. Recuerda, nos transformamos en aquello que pensamos la mayor parte del tiempo. Cerciórate de pensar y hablar de las cosas que quieres en vez de las cosas que no quieres.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”(Filipenses 4: 8).
Acepta la total responsabilidad de ti misma y de todo lo que te sucede. Rehúsate a criticar o culpas a otros por cualquier cosa. Decide progresar en vez de dar excusas. Concentrate en las cosas que puedes hacer para mejorar tu vida.
Fuente: nandabezerra.com/es
