Extrañamente, Patria Segura no se inició en la parroquia Sucre.
Las autoridades policiales del municipio Libertador realizaron un estudio y detectaron que en esta parte de Caracas existen 80 zonas en las que se comete 56% de las muertes por agresión, es decir, los homicidios.
Estos sectores, conocidos como priorizados, son los que diariamente aparecen en las páginas de sucesos nacionales y los más conocidos de las 23 parroquias que componen el municipio capital de Caracas.
Según el informe oficial, la parroquia Sucre, mejor conocida como Catia, es la jurisdicción con más zonas rojas; tiene 14 sectores priorizados, entre ellos barriadas de difícil acceso, urbanizaciones de bloques y súper bloques y zonas populares y comerciales, como por ejemplo Los Magallanes, Casalta, La Silsa, Gramoven, Isaías Medina, Propatria, El Limón y Mario Briceño Iragorri, entre otros.
Las cuentas del Observatorio de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior indican que en la parroquia Sucre hubo 275 homicidios de enero a diciembre de 2012.
Antímano es el segundo priorizado con ocho sectores que ocupan desde el casco central hasta zonas altas como El Progreso, La Cumbre, Santa Ana y Las Torres. El MIJ reportó aquí 154 crímenes el año pasado.
San Juan, aunque es una parroquia vecina al centro de Caracas, está en tercer lugar en materia de criminalidad. Tiene siete sectores peligrosos que prácticamente son toda la parroquia, y van desde San Martín, zona vecina a El Silencio, hasta El Guarataro y Los Eucaliptus, límites con la parroquia Sucre. En San Juan se reportaron 117 homicidios.
Las otras parroquias que pasaron de los 100 crímenes en 2012 son 23 de Enero, donde las zonas más candelas son Monte Piedad, El Observatorio y El Mirador; El Valle, que tiene como zonas rojas Las Malvinas, San Andrés, San Antonio y Los Jardines; La Vega, donde el hampa predomina en Los Mangos, El Carmen, San Miguel y Vista Hermosa, y Santa Rosalía, que incluye barrios de hampa organizada como El Cementerio, Cota 905 y Primero de Mayo, así como Los Rosales y La Concordia.
En el resto de las parroquias los sectores priorizados bajan a cinco o menos.
Robo de carros otra vez.
En Libertador, como en los municipios Sucre y Baruta, el robo de vehículos es el delito más reportado. Según el MIJ, el año pasado hubo tres mil 851 casos de carros arrebatados a sus dueños mediante violencia y tres mil 478 fueron hurtados. Son siete mil 329 carros que pasaron a manos del hampa.
El Recreo fue la parroquia con más robo de vehículos con 513; le siguió San Juan con 335, Sucre con 332 y El Paraíso con 275.
Asaltos y arrebatos.
Jorge Castrillo, dirigente social vinculado a los consejos comunales de El Valle, manifestó que lo que más ha afectado la parroquia han sido los asaltos en el centro comercial, arrebatos de carteras y teléfonos en la calle, homicidios y tráfico de drogas en los barrios.
Sobre las zonas conocidas como rojas, señaló que hay que andar con cuidado por los sectores San Antonio, San Andrés, El 70 y la calle 18.
El dirigente explicó que cuando fue creada la Policía Nacional, los barrios fueron tomados en cuenta y llegó la Policía Comunal, pero dijo que luego fue desapareciendo y hasta ahora es poca la presencia de este órgano. Indicó que aún hay focos de perturbación, pero esperan que desaparezcan con el Plan Patria Segura.
«Realmente estamos muy contentos porque ha bajado el delito en la parroquia y estamos haciendo actividades culturales, recreativas y deportivas para que haya prevención y disminuya la delincuencia. No queremos que la prevención cree un problema, sino que nos traiga actividades para la comunidad», dijo.
Roger Pérez, del consejo comunal La Vaquera, del barrio Niño Jesús de Catia, explicó que en este sector ocurren muchas riñas debido a que la gente realiza fiestas y consume licor en la vía pública, lo cual provoca violencia callejera.
Igualmente señaló que en este barrio los vecinos siempre están atentos, ya que normalmente es transitado por motorizados que usan la vía como escape.
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