Imagínese esta situación: llegar a casa y ver al hombre con gesto de ira. Su esposa le preguntas qué le pasa y usted hombre no quiere hablar. Su esposa se enoja porque siente que no hay comunicación entre ustedes y al mismo tiempo se preocupa porque no sabe cómo ayudarlo… ¿Le a pasado? ¿Qué es lo que sucede cuando un hombre está enojado y cómo actuamos las mujeres ante ello?
Por lo general, hombres y mujeres respondemos distinto ante las situaciones que nos irritan. Con un poco de insistencia, las mujeres enseguida hablan de sus problemas. Quizás con un par de lágrimas de por medio, pero siempre necesitan hablar. Y piensan que a ellos les pasa lo mismo.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Cuando un hombre está estresado, lo que menos quiere hacer es expresarse. Es normal que se siente a ver un partido de fútbol, esté silencioso o hasta quiera salir…Su espesa se pregunta “Pero… ¿quiere divertirse estando de mal humor?” En realidad, lo que está haciendo es ocuparse exteriormente en otra cosa mientras intenta resolver su problema.
Cuando una mujer tiene un problema, lo primero que hace es acudir a sus amigas o a su madre para que la ayude. Ellas no tienen vergüenza ni temor de pedir consejos. Pero, el hombre prefiere primero tratar de superar el conflicto por él mismo.
En el momento en que el hombre esta callado enfrente del televisor, haciendo zapping, en realidad estará concentrándose por dentro. Por eso, lo mejor es no insistir cuando le pregunte qué le sucede, porque él simplemente no puede o no sabe decírtelo.
Cuando el hombre realmente necesita ayuda, él la pedirá. Si quiere ir al cine, no es para hablar, no lo hará. Él quizás reconocerá la paciencia de su esposa y más tarde la recompensará.
De esta falta de entendimiento mutuo provienen los problemas de pareja. No significa que falte amor o haya una distancia entre los dos, sino que simplemente el hombre y la mujer tienen una forma distinta de reaccionar ante los conflicto. En este sentido, es importante entender que, aunque tengamos las mejores intenciones al intentar solucionar un problema a nuestro compañero, hombres y mujeres no pensamos igual.
Por eso es fundamental tener paciencia y saber esperar a que llegue el momento adecuado para dialogar.