Una mujer enamorada huye a Siria para casarse con un terrorista del Estado Islámico (EI) investigado por la Policía Federal de los Estados Unidos, el FBI. La historia podría ser un caso más de una joven occidental seducida y reclutada por el terrorismo islámico, si no fuera el agravante de que la mujer era una agente del FBI con acceso a información secreta de la institución.
Nacida en Checoslovaquia y criada en Alemania, Daniela Greene, de 38 años, poseía una credencial de seguridad de alto nivel del FBI y debería ayudar a investigar al terrorista Denis Cuspert, un ex rapero alemán que se unió al Estado Islámico y utiliza su influencia para reclutar vía online a terroristas en Europa.
En 2014, Daniela le mintió a la institución diciendo que viajaría hasta Alemania para visitar a la familia, pero, en realidad, fue a Siria, se casó con Cuspert y le advirtió que él estaba bajo investigación. Sin embargo, pocas semanas después del casamiento, Daniela se dio cuenta que había cometido un error. Según su abogado, hasta hoy ella se siente “genuinamente arrepentida” de sus acciones.
De regreso a los Estados Unidos, aún en 2014, la agente fue detenida inmediatamente, pero terminó recibiendo una sentencia reducida de 2 años después de aceptar colaborar con las investigaciones. Daniela fue puesta en libertad en agosto de 2016 y, por seguridad, el caso solo se dio a conocer al público recientemente.
No sea un esclavo de sus sentimientos
Muchos de los problemas que las personas crean en sus vidas es por culpa de un comportamiento inconstante, al cual están sometidos aquellos que actúan movidos por las emociones.
En un texto publicado en su blog, el escritor y conductor Renato Cardoso destaca que lo que muchas personas no se dan cuenta es que la acción precede a la emoción. En otras palabras, lo que usted hace determina cómo se siente. “Cree los sentimientos que usted desea por las actitudes que usted toma. No sea esclavo de sus sentimientos. Sea señor de ellos”, afirma.
En el caso de Daniela, ella se dejó llevar totalmente por el sentimiento, al punto de cruzar el mundo atrás de una relación con alguien que creía conocer bien y arriesgar la carrera, e incluso, la propia vida, arrepintiéndose pocas semanas después. Ella llegó a escribir mensajes electrónicos a un remitente no divulgado afirmando eso: “Yo estaba débil y no sabía lidiar con todo. Realmente hice un desorden esta vez”, dijo.
Por eso debemos despertar nuestra razón para tomar decisiones, en todo en la vida, y también cuando se trata de una relación amorosa.
Según la escritora y conductora Cristiane Cardoso, en un texto publicado en su blog, el amor no es un sentimiento. “Usted no necesita sentir una emoción para amar a una persona, basta decidir amarla. A partir de esa decisión, usted comienza a buscar la manera de lograr esto. Usted observa sus cualidades y perdona sus defectos.”
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