Así como David en el pasado eligió a los débiles, a los desalentados para formar su ejército de valientes, hoy también los siervos de Dios, obreros y pastores que hacen parte de los Ángeles de la Noche, buscan por las calles, barrios más desolados de la ciudad y también por los hospitales a los débiles y cansados para llevar a estas personas la fortaleza que solo la presencia de Dios les puede dar.
Siempre llevando un mensaje de fe y apoyo espiritual, estos voluntarios conversan y oran por las personas, que muchas veces están destrozadas por el sufrimiento y desesperadas por las dificultades que están pasando, y la Palabra de Dios les llega en el momento cierto para mostrarles que sí existe una salida para todos sus problemas, a través de la fe .