“Conocí la Universal por curiosidad, pues en ese momento acababa de perder a un ser muy querido y estaba muy dolida;
Yo era una persona llena de soledad, depresión, fumaba y tomaba mucho de hecho yo siempre aparentaba ser feliz delante de las personas, pero al llegar a mi casa me sentía muy sola y tenía miedo.
Recuerdo también que tuve fracasos en la vida sentimental porque continuamente trataba mal a mi pareja. Al llegar a la iglesia dejé todo eso atrás y me dediqué a hacer cada propósito con mucha fe.
Actualmente soy una mujer totalmente diferente, ahora vivo realmente feliz, no me siento sola, tengo mucha paz y estoy realizada en todos los aspectos de mi vida”, concluye Yusmely Sánchez.