La Cámara de Diputados de Argentina aprobó este miércoles una ley que crea un banco nacional de datos genéticos de violadores para el esclarecimiento de delitos contra la integridad sexual, una iniciativa con pocos antecedentes en el mundo.
El Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos Contr la Integridad Sexual fue aprobado con el voto favorable de 211 diputados y uno en contra.
Argentina es el primer país de América del Sur que cuenta con un registro de estas características.
Según el texto de la ley, este registro almacenará información genética obtenida de los condenados con sentencia firme por violación y abuso sexual. También con información biológica obtenida en la escena del crimen o de la víctima del delito en los que los autores no estén individualizados.
El acceso al registro, que funcionará en el ámbito del ministerio de Justicia, será restringido a fiscales, jueces y tribunales de todo el país en el marco de una causa judicial por delitos contra la integridad sexual.
Los datos de los condenados que constarán en el registro serán nombre y apellido; apodos, seudónimos o sobrenombres; foto actualizada; fecha y lugar de nacimiento; nacionalidad; documento de identidad; domicilio actual -para lo cual el condenado, una vez en libertad, deberá informar los cambios de domicilio-; y la información genética. La información será almacenada durante 100 años, contados desde el inicio de la causa judicial.
La iniciativa contaba con media sanción del Senado desde 2011. El tema cobró impulso el último tiempo por el fuerte impacto que tuvo en la sociedad el reciente crimen de una joven de 16 años en Buenos Aires. Si bien la víctima no fue abusada, los investigadores sospechan que se habría resistido a un ataque sexual y que por ello habría sido asesinada.
En los fundamentos de la ley se detalle que la misma «tiene por manifiesta finalidad facilitar, sin agravio alguno a derechos y garantías constitucionales, las investigaciones judiciales originadas en la comisión de delitos contra la integridad sexual».
En esta clase de delitos contra la integridad sexual existe un alto grado de reincidencia además de la dificultad para obtener la prueba ya que los delincuentes buscan un ámbito aislado donde no haya testigos. «Esta decisión de avanzar en la creación del Registro de Datos Genéticos es de suma trascendencia, y marcará un antes y un después en la investigación judicial de este tipo de delitos», expresaron los autores del proyecto.
El proyecto tomó como base la Ley Megan, sancionada en 1994 en Estados Unidos. Megan era una niña de seis años que fue asesinada por un hombre que había estado preso por otras violaciones.
A partir del impacto que generó el crimen en la sociedad estadounidense, el Congreso de ese país creó un registro de violadores.
Fuente: panorama.com.ve