Una mujer no puede aislar sus emociones. Ella puede contenerlas, que es lo que a menudo hace… pero siempre hay un tiempo y una determinada circunstancia que va a provocar que éstas afloren y acaben dominándola. Tranquila, no estás condenada, simplemente no te dejes llevar por ellas mientras estás emociones estén presentes y trabaja para aprender a superarlas.
En muchas ocasiones nos sucede, como es lógico no todos los días son iguales y no todos los días estamos de buen humor, hay momentos de momentos; y no siempre podemos controlar nuestras emociones.
En ocasiones a retenido las ganas de llorar hasta el punto de sentir un nudo en la garganta, días en que siente que su vida está al revés y todo viene contra usted, busca una solución y solo consigue más obstáculos y problemas que resolver.
Es algo natural, nosotras solemos ser más sensibles y emocionales, Dios nos creo así; pero solo con ayuda del Espíritu Santo es que podemos tomar el control.
Si hay días en los que sin razón alguna se siente deprimida, busque a Dios.
Si hay días en los que necesita ayuda y todos le dan la espalda, refúgiese en Dios.
Si hay días en los que siente que no puedes más, apóyese en Dios.
Si hay días en los que las emociones toman el control, desahóguese con Dios; Él es el único que le entiende y sabe cómo se siente en esos días, las demás personas suelen ser injustas pero Dios siempre está dispuesto a escucharnos.
Él nos ama tal como somos: emocionales, obstinadas, sensibles, temperamentales… etc.
Dios las bendiga.