Antes de conocer al Señor Jesús vivía completamente sin rumbo en todos los sentidos de mi vida.
No sólo espiritual, también físicamente.
¿Qué quiero decir con esto?
Yo pensaba que necesitaba llamar la atención para que me percibiesen, digo, en la forma de vestir.
Recordando aquellos tiempos me siento avergonzada, pero si es para ayudar, voy a compartirles la “antigua Fernanda”.
Era muy insegura y estaba muy preocupada con atraer las miradas masculinas, pensaba que solo de esta manera sería apreciada.
Incluso con el uniforme del colegio encontraba una forma de ser “sexy” y atraer las tan deseadas miradas masculinas… Pantalón de educación física tan pegado que parecía una segunda piel.
Cuanto más corta la falda, mejor. Cuanto más escotada la blusa, mejor. Cuanto más transparente el vestido, mejor. Cuanto más apretado el pantalón, mejor. Camiseta de tirantes bien cortita y que se viera el ombligo, entonces, ni hablar… Cuanto más llamaba la atención, creía que más apreciada y más feliz sería en el amor, ¿pero saben qué sucedió? Siempre era infeliz en el amor y me sentía muy usada.
Fue así que llegué a la iglesia y cuando me liberé de esa pomba gira entendí la importancia de tener cuidado al escoger la ropa ideal.
Comencé a ver cómo me vestía de forma tan vulgar y entendí que llamar la atención hacia mi cuerpo no significaba que sería apreciada.
Es importante que entiendan que, dependiendo de la forma en cómo se vistan, atraerán un cierto tipo de atención.
El hombre temeroso de Dios no escogerá una chica de apariencia sexy.
Si has percibido que te has vestido sin límites y con la intención de llamar la atención hacia tu cuerpo, no dudes en buscar ayuda en las cadenas de oración para liberarte de eso. Haz también una limpieza en tu armario y líbrate de esas ropas muy apretadas y reveladoras.
Para aquellas que saben que son liberadas y apenas necesitan cuidado al vestirse, entonces, aquí van consejos de algunas cosas que en mi opinión no quedan bien:
- Bikini hilo dental
- Pantalón de jeans u otros pantalones muy apretados.
- Escotes donde aparecen parte de los senos o la famosa “alcancía” (mira la foto de arriba).
- Mini faldas.
- Blusas transparentes que dejan ver el suotien, o faldas transparentes-
- Blusas que dejan su espalda descubierta.
- Vestidos apretados que marcan y exponen tu silueta.
- Faldas pegadas al cuerpo marcando el bumbum.
- Jeans con el tiro muy bajo, mostrando la “alcancía” de la parte trasera, o la bikini.
- Ropas que muestren el ombligo.
Para ser bonitas y bien vestidas no necesitamos mostrar nuestro cuerpo, el secreto es saber vestir de de forma bella, sin exagerar y con mucho cuidado. Si quieres una gran ayuda, puedes visitar la sección de este Blog “Belleza”, allí tendrás muy buenos consejos.
Resalto que no quiero crear aquí doctrinas, sino ayudar a aquellas que quieren ayuda.
Si de alguna manera, no concuerdas con mi opinión, eres libre para ser como quieres y usar lo que quisieras.
(Texto extraído de mi libro, “40 Secretos que toda soltera debería saber”. Libro en proceso de traducción al español)
Nanda Bezerra