“Atravesé fuertes problemas en la vida espiritual, que me llevaron a inducirme en los vicios desde los 14 años de edad. Fumando y consumiendo todo tipo de alcohol. El hecho de estar compenetrado con muchas personas adultas me fue sumergiendo mucho más en este mundo.
Recuerdo que gastaba lo que ganaba en estas prácticas. Además de esto padecía con fuertes dolores de cabeza y los médicos no me encontraban nada, no lograba dormir y me sentía un hombre atormentando. Intenté buscar ayuda espiritual en los brujos y me realicé distintos tratamientos con ellos, pero nada de esto resultó. Al recibir la invitación a la Iglesia Universal para participar en el Tratamiento para la Cura de los Vicios, logré ser liberado poco a poco de todo esto que me mantenía en una vida de fracaso.
Poco a poco ya no sentía las ganas de fumar ni de beber, fue naciendo dentro de mí un rechazo hacía todo esto, los dolores de cabeza desaparecieron y todo aquello que me causaba tormento también.
Usando la fe aprendí que sí es posible salir adelante. Hoy tengo una vida plena, junto a mi familia, gracias a Dios”.
Nicolas Rengifo