Empieza hoy en Munich el juicio por terrorismo que le ha sacado los colores a Alemania. El caso, que ha estado envuelto en la polémica desde sus inicios, se centra en Beate Zschäpe, la única superviviente del grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista. Se le acusa de complicidad en diez asesinatos, nueve de ellos de inmigrantes, y una quincena de robos de bancos que tuvieron lugar la pasada década. El grupo actuó impunemente durante todos esos años a pesar de que los servicios secretos sabían de su existencia:
– “El escándalo de este proceso es que ha habido una serie de asesinatos”, explicaba la abogada de la acusación. “Diez asesinatos perpetrados por territoristas de extrema derecha en Alemania durante una década sin que los servicios secretos, que tenían a gente, a espías infiltrados en la extrema derecha, hayan contribuido mínimamente a la resolución de esos crímenes”.
Ocho de las víctimas eran de nacionalidad turca, otra griega y la última, era una mujer policía alemana. Todos los inmigrantes eran propietarios o dependientes de pequeños negocios y fueron asesinados con el mismo revolver. La policía lo encontró junto a un vídeo reclamando la autoría de los crímenes en una autocaravana en la que supuestamente se habían suicidado los dos miembros fundadores del grupo neonazi.
Fuente: euronews.com