“Fieles son las heridas del amigo, pero engañosos los besos del enemigo”. Proverbios 27:6
Amar no es solo romance. A veces, exige confrontar a la persona amada cuando está equivocada.
Entienda que confrontación no significa ataque. La manera en la que eso debe ser hecho es:
Estar seguro de que hay un comportamiento incorrecto e inaceptable.
No estar viviendo en ese error usted mismo.
Tener claridad sobre qué quiere que cambie y qué consecuencias está preparado a dar y a sufrir si no hay un cambio.
Comunicarle su posición a su compañero de forma firme y respetuosa.
Actuar de acuerdo con lo que el compañero decida hacer (recordando que si él o ella no deciden, eso también es una decisión).
Nosotros crecemos cuando alguien que nos ama nos “hiere” diciéndonos verdades dolorosas que necesitamos oír.