No es cuestión de ser ansiosa o andar preocupada con la vida sentimental, pero algo que debería ser natural, tanto para las solteras como para las casadas, es el cuidado consigo mismas.
Esto es algo que jamás debe dejar de suceder, pero no de manera vana, y sí de una forma saludable y que te ayude a levantar la autoestima – sin exagerar, ¿entiendes? Por eso el equilibrio en nuestras vidas es tan importante.
Veo a muchas jóvenes llenas de complejos y sin la menor voluntad para arreglarse o cuidarse porque están gorditas – ¡ni siquiera tienen ánimo para perder el tan odiado exceso de peso!
Aprende una cosa: No debes esperar a perder peso para cuidarte, incluso porque esa grasita no desaparecerá de un momento a otro, sin que tú decidas que es tiempo de tener una vida saludable. Cuídate, aunque no tengas todavía el peso que deseas, al final, nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo.
Otra cosa seria es esa onda de jóvenes haciéndose lipoaspiración, colocándose Botox, etc. Muchas han llegado a perder la vida, ¿no es cierto?
Mejor es cuidarte ahora que tener que remediarlo después. Decídete a vivir una vida saludable; ámate, cuídate, pero todo sin exagerar, sin excesos y sin esa vanidad loca que domina a las mujeres de todo el mundo. Toma hoy mismo la decisión de cambiar esta situación.
¿Cómo es posible que alguien ame a una persona que no se ama?
Cuídate, Ámate.
Fuente: cristianecardoso.com