El significado de la fe…
Quizá ya has escuchado (o no) el significado de la fe en base a lo que está escrito en la Biblia: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1).
Sin embargo, más allá de conocer estas palabras, ¿qué sentido tienen en tu vida si aún tu marido te engaña?, ¿sirve de algo saber mientras tu hijo continúa en malos pasos?, ¿te permite tener la paz en tu corazón mientras el tiempo pasa y piensas que nunca encontrarás al novio que te hará feliz?
No, la fe no consiste en repetir palabras o saber lo que está escrito en las Santas Escrituras, es vivirla, es usarla.
«La fe es el regalo que permite a Dios galardonarnos, sin fe es imposible agradar al Señor», dice Ester Bezerra, esposa del obispo Edir Macedo.
«De joven, conocía lo que está escrito en la Biblia, repetía los versículos, pero faltaba algo más en esas palabras […]. No sirve de nada decir “yo creo”, es indispensable imaginar que se trata del Señor Jesús actuando en nuestras vidas. Claro, no es sencillo, en nuestras mentes surgen pensamientos que nos dicen: “es imposible”, sin embargo tenemos que rechazarlos».
No es sencillo, ya que el tiempo pasa y muchas cosas que se han pedido a Dios aún no han sucedido, sin embargo ¿será que se ha pedido con fe? En otras palabras: ¿has tenido la seguridad de que acontecerán hechos que no has visto aún?
Viviendo la fe genuina…
El miedo, la duda y la desconfianza rodean nuestros pensamientos en medio de las dificultades, por ende, el corazón se siente inquieto. Pero, vivir la fe genuina da la seguridad y confianza de que el problema no es imposible para Dios. Es fácil escuchar a otros decir que lograron vencer por medio de su fe, pero cuando uno tiene que hacerlo, resulta arduo. Entonces, ¿cómo usar la fe?
La forma de vivir por la fe es siguiendo estos pasos:
- Varias mujeres no han tenido respuesta de Dios porque Él ve que no están listas para sus bendiciones. Sería como darle un billete de $500.00 a un niño que solo desperdiciará el dinero en dulces. La primera en cambiar es una misma.
- Rechazar la duda, no escuchar la voz de la desconfianza. Tener la seguridad de que Dios actuará, eso es certeza.
- Imaginar y agradecer a Dios por tener una gran familia, un buen marido, unos hijos excelentes, un novio maravilloso aunque nada de esto sea real en su presente, pero al decir estas palabras al Señor, ya estás determinando y/o visualizando tu futuro, esto es tener la convicción de lo que no ves.
Así, en resumen, es como las mujeres aprenden a valorarse, conocerse a sí mismas y utilizar la fuerza que tienen interiormente, en las reuniones mensuales de Godllywood.
Quizás te has sentido sola, desorientada, vacía e incapaz de conocer y vivir la verdadera felicidad, pero es posible.
Si deseas saber cuál será la próxima lección, no te pierdas la siguiente conferencia. Mes a mes aprenderás a vencer las dificultades internas y externas, la decisión de cambiar depende de ti.
Para mayores informes acude a la Universal ubicada en Boulevard de Sabana Grande diagonal a la estación del metro Chacaíto.
¡Te esperamos!