El pasado domingo 27 de marzo en todo el país millares de personas estuvieron reunidas para comer del Pan Vivo y tener una vida transformada por medio de la fe conforme con lo que el Señor Jesús prometió: «Yo soy el pan de vida, el que a mi viene nunca tendrá hambre… « Juan 6:35
Es así como comenzaban a llegar las personas que habían sido invitadas para una concentración de fe especial. Poco a poco las instalaciones de todas las Universal iban llenándose de personas que estaban deseosas de recibir la presencia de Dios.
Durante la reunión muchas personas fueron sanadas y libres de la opresión que cargaban. Además, se clamó por las familias. Fue un día inolvidable y bendecido para todos los presentes.