Todos los seres humanos son criaturas de Dios, pero no todos son hijos de Dios. Se torna un hijo de Dios, aquel que nace de nuevo, aquel que nace de Dios. Así como acontece en la naturaleza humana, los hijos tiene ciertas características de los padres, también quien ha nacido de Dios tiene las característica de Él.
La prioridad para todo aquel que busca de Dios, después de su conversión debe ser el tener un encuentro con Él, nacer de nuevo. Cuando se nace de Dios todo cambia; el carácter, la manera de pensar, de actuar, se vive por la fe, por lo cual Satanás no puede prevalecer sobre aquellos que son nacidos de Dios.
La Biblia relata sobre un hombre llamado Nicodemo, él era un principal entre los judíos, un profundo conocedor de la ley, de la letra, él conocía la Palabra. —Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. (San Juan 3:2,3).
Hay mucha gente que cree en Jesús, tiene fe, va a la iglesia, pero sin embargo vive y sigue haciendo cosas que no agradan a Dios. No basta la persona solo tener conocimientos bíblicos, es necesario entregarse y someterse a Dios.
—Nicodemo dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios… (San Juan 3:4-6).
Nicodemo no entendió, porque él no había nacido de nuevo. El nacido de la carne es aquella persona que está convencida que Jesús es el Señor… Pero en si, ella no se ha entregado a Él, no practica la Palabra y no vive en obediencia a Dios.
Cuando la persona no se rinde a Jesús, ¿qué es lo que sucede? Ella va a la iglesia, a veces manifiesta la fe y hasta es bendecida, pero su interior no cambia, sigue practicando los mismos errores de antes, tiene mal carácter, etc.
Los nacidos de Dios no critican, no andan en chismes, comprenden a sus semejantes, los respetan, son pacientes, no son egoístas en ella nace el querer de ayudar, de servir y de dar. El fruto del Espíritu se encuentran en ella, como la paz, el amor, la bondad, etc. Los nacidos de Dios no solo tienen fe ellos viven por la fe. Nacer del agua, es nacer de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios, limpia, lava, purifica nuestros pensamientos.
Si usted quiere tener una nueva vida, busque nacer Dios con todas sus fuerzas, entréguese a Él de todo su corazón y usted se tornara una nueva criatura. Los pensamientos viejos van a pasar, la manera de actuar se va a transformar, todo será nuevo. Usted tendrá paz, usted no va a vivir más afanado por el día de mañana, preocupado con las cosas, porque existirá la seguridad de que su vida está en las manos de Dios y que Él cuidará de usted. Dios le bendiga.