Esta Promesa pasa más que esperanza;
Transmite fuerza, ánimo, coraje, fe.
Sobre todo, VIDA.
Sí, el Propio Espíritu de la Vida.
Para quien cree.
No hace falta interpretación.
Pero necesita convicción.
Beba y disfrute el Espíritu de Su Autor.
“Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy el SEÑOR, el Dios de Israel, que te pongo nombre.” Isaías 45:2-3
Obispo Edir Macedo.