Un perro está en el medio de la selva cuando ve a un tigre corriendo en su dirección. Piensa rápido, ve unos huesos en el piso y se pone a morderlos. Entonces, cuando el tigre está cerca, listo para atacarlo, el perro dice: ¡Ah, que sabroso este tigre que me acabo de comer!
El tigre para bruscamente. Sale asustado, corriendo de la “fiera”, pensando: ¡Que perro bravo! ¡Por poco no me devora a mi también!.
Un mono, que había visto la escena, salió corriendo, detrás del tigre y le cuenta como él fue engañado. El tigre furioso dice: ¡Perro desgraciado! ¡Va a pagar caro por eso!
El perro ve que el tigre viene nuevamente detrás de él, esta vez trayendo el mono en la espalda, y piensa: “¡Ah, mono traidor! ¿Qué hago ahora?”
Cuando el tigre está a punto de atacarlo, el perro dice: “¡Mono perezoso! ¡Hace media hora que yo le envié a traerme otro tigre y él todavía no ha vuelto!
Moraleja de la historia: En momento de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento.