Antes de llegar a la Universal, era víctima de males espirituales, estaba involucrada en la brujería y estaba siendo preparada para recibir espíritus en mi cuerpo, porque me decían que era materia.
Recuerdo que viajaba a la montaña de Sorte donde recibía preparación, me hacían velados, ensalmes y todo lo relacionado a ese mundo, para prepararme. Desde entonces mi vida comenzó a cambiar para peor, me sentía triste y deprimida, mi carácter comenzó a alterarse al punto de maltratar a mis hijas y yo no entendía lo que estaba pasando.
En medio de toda esta situación una señora me hizo una invitación para participar en la Universal y buscar ayuda para mi vida espiritual. Cuando llegué y recibí la oración, comencé a llorar y sentía que algo estaba saliendo dentro de mí.
Gracias a la constancia y perseverancia en las reuniones logré ser libre de todos los males, la depresión y el mal carácter salieron. Comencé a ser feliz y de una forma verdadera, ya no necesitaba maltratar a mis hijas, tengo paz y razones para seguir adelante, gracias a Dios.
Jennifer Fernández
