Antes de conocer la Universal la Sra. Aimara tenía su matrimonio completamente destruido porque su esposo era infiel, él tenía más de 10 amantes.
Esta situación la hacia sentir muy triste, ella lloraba por las noches a causa de ser despreciada por su esposo.
“Me complacía está situación, pues desde que éramos novios yo le era infiel y ya era costumbre, incluso lo que ganaba lo gastaba con estas personas esto me llevó a alejarme mucho más de mi esposa, pues aunque ella siempre estaba allí, no la valoraba, la maltrataba verbalmente, la ofendía a cada momento durante 8 años.
Ahora es diferente después de tener un encuentro con Dios ya no hay maltratos, nos comprendemos, somos felices, vivimos en una constante luna de miel”, finaliza el Sr. Francisco.