La úlcera varicosa es una complicación severa de la mala circulación venosa. Puede ser consecuencia de las várices, insuficiencia valvular superficial, safena, perforante o profunda. Esta en ocasiones se inflaman e infectan, produciendo supuración, mal olor y dolor intenso. La Sra. Trinidad sufrió con esta dolencia.
“Desde hace tiempo, venía padeciendo con una úlcera varicosa en una de mis piernas, la herida estaba abierta y me causaba fuertes dolores. Por más que me hacía tratamientos médicos no se curaba.
Hasta que participe de la reunión especial por la sanidad los días martes, recibí la unción con el Aceite Santo y pasé por el pasillo de los 70 hombres de Dios. Hoy la herida de mi pierna está cerrada, estoy completamente sana y muy feliz.”