Henry Ford cambió la historia del sector automovilístico como el primero a aplicar un sistema de producción en serie montando un coche en minutos.
En el siglo 20, Henry Ford revolucionó el sector automovilístico. El creo una fábrica moderna, hizo coches más resistentes y más baratos, modificando el comportamiento de la sociedad.
En 1908, fue lanzado el modelo T, que se convirtió en un éxito de ventas llegando a la marca de 15 millones de coches vendidos, en 20 años.
Ford fue el primer empresario en implantar un sistema de producción en serie. El ingeniero americano notó que era mucho más barato y rápido producir un modelo de coche siguiendo un padrón, pues el automóvil pasaba por una cadena de montaje en movimiento y cada operario colocaba las piezas. En ese sistema un coche era montado en apenas 98 minutos.
En cinco años, Ford sobrepasó la competencia y se transformó en el mayor productor de coches del mundo. Además de eso, el servicio era bien pagado, 5 dólares por jornada de 8 horas de trabajo, valor muy por encima del salario de la época. Sin contar el plan de participación en las ganancias, que distribuía 30 millones de dólares por año entre los trabajadores.
Nacido y criado en una granja, cuando era joven trabajaba con el padre, donde era responsable por el mantenimiento de los motores de los tractores. En esta época el desarrollo su talento e interés por la ingeniería automovilística, con el objetivo de democratizar el automóvil. Ford creía que todo norte-americano debería tener un coche.
Comenzó la carrera como mecánico, ingeniero y, después, se volvió dueño de un imperio con siderúrgicas, barcos, ferroviarias y minas de carbón. A el le gustaba la fábrica y no el despacho, a pesar de ser un empresario genial, era mal administrador. Detestaba banqueros y no tenía paciencia para los balances.
El fordismo alcanzó su punto máximo después de la Segunda Guerra Mundial, en la década del 80, se redujo la productividad y las ganancias, con la aparición de un nuevo sistema de producción más eficiente. Pero aún así, Henry Ford hizo historia y pudo mostrar al mundo que, con perseverancia y fe, los sueños se pueden realizar.