La decepción de una madre es ver que cuando pasa el tiempo y los hijos crecen existe un mal que se llama rebeldía que hace que la relación madre e hijo se vea fracturada por esta situación. Esto sucedía con la señora Sol: “Recuerdo que lloraba al no saber que hacer con mi hija, quien se torno muy rebelde y la desobediencia era el pan nuestro de cada día en la casa”.
La joven Estefany nos dice que en ocasiones ni ella misma se soportaba, era muy rebelde y se convirtió en una joven muy agresiva con mal carácter que no obedecía a sus padres.
“Yo parecía la mamá de mis padres, les gritaba y siempre existía mucho irrespeto” Su madre preocupada empezó a observarla y notó que su hija no dormía en las noches y que en la casa se la pasaba deambulando.
“Al ver esto decidí buscar ayuda en la brujería para saber que le estaba pasando a mi hija, una señora me aconsejó realizar un trabajo de “dominio” no lo pensé y gasté dinero en eso y todo empeoró, ella se puso más agresiva.”
La joven Estefany decía que su vida no tenía sentido, a su madre le fue diagnosticado cáncer de colon y debido a esto se mantenía postrada en una cama. La situación iba de mal en peor hasta que una señora me realizó la invitación a la Universal, ese mismo día que participe logre dormir tranquila y mi hija notó el cambio que poco a poco Dios iba haciendo.
Participando en las reuniones fui curada completamente del cáncer y esto le llamó mucho la atención a Estefany, que quiso ir a la Universal y recibir la oración.
Hoy está familia está completamente restaurada, la relación madre e hija es diferente existe la comunicación. Salió el insomnio, la desobediencia, la enemistad, las dolencias y todo aquello que les hacía sufrir.
