“Mi vida económica era un caos no tengo otra palabra para describir lo que estaba pasando. Mi familia es muy numerosa y para la época yo era la única que generaba ingresos, los que alcanzaban solo para comer. A pesar de ser profesional y tener titulo universitario, las puertas estaban cerradas y no lograba tener lo que quería que era estabilidad económica.
Vivíamos en la miseria en una casa muy pobre donde incluso los enseres estaban rotos. Esto me hacía sentir humillada, porque la gente nos criticaba y señalaba. Pensé que teniendo una profesión las puertas iban a ser abiertas y que mi situación sería otra, pero no fue así.
Después de llegar al Progreso Económico mi visión comenzó abrirse y tener la dirección de Dios en lo que iba hacer. Perseverando y asistiendo lunes a lunes, logré ver el cambio.
Poco a poco mis ingresos comenzaron a cambiar, logré remodelar la casa de mi mamá y cambiar los enseres. Logré obtener mi propio auto completamente nuevo, abrí mi negocio, hoy tengo una agencia de publicidad, tuve la oportunidad de conocer diferentes países, tengo estabilidad y tranquilidad, pues gracias a Dios hubo una transformación total».
Ana Villamismil