La diferencia entre el injusto y el demasiado justo

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El injusto no tiene qué esconder, el justo es transparente, pero el demasiado justo esconde algo.

¿Por qué?

“No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte?” Eclesiastés 7:16

¿Cuál es la diferencia entre una persona injusta y una persona demasiado justa? Aparentemente existe una gran diferencia, pero, analizando el texto, comprobamos que no existe ninguna.
Por detrás de las injusticias existe un espíritu del diablo. El Espíritu de Dios está basado en la justicia. Pero, ¿cuál será el espíritu que está por detrás de la justicia en demasía?
Considerando que ella destruye, no puede ser el Espíritu de Dios, sino el del diablo.

Ese demonio actúa con el orgullo. Si el injusto es orgulloso, la persona demasiado justa lo es todavía más. Tanto uno como el otro tienen fe en Dios, sin embargo, el espíritu del orgullo no los deja vivir por la fe.

Por su parte, el justo que vive por la fe es humilde. Seguramente, el demasiado justo practica la justicia exageradamente para intentar esconder lo que está en su interior. Normalmente, usted ve eso en una persona que no nació de Dios.

Vea el caso de Job. Dios le mostró sus cualidades al diablo: “¿No has considerado a Mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?” Job 1:8

¿Qué pecado podía tener una persona íntegra, recta, temerosa a Dios y que se desviaba del mal? Aparentemente ninguno, sin embargo, aun con esas cualidades, no quiere decir que la persona haya tenido un encuentro con Dios – aunque todas las personas a las que el Señor bautiza con el Espíritu Santo las tengan.

A muchas personas el diablo les dice: “Eres perfecta, eres honesta, ¿qué mal haces?” A causa de eso la persona no se ve perdida, no se cree pecadora.

¿Cómo podría Dios salvar a una persona así? ¿Cómo podría un espíritu orgulloso vivir con un espíritu humilde? No existe dialogo entre el orgulloso y el humilde.

Aun habiendo perdido todo, Job seguía siendo íntegro, recto, temeroso a Dios y se desviaba del mal, pero usaba esas cualidades para justificarse delante de Dios. La pérdida de todo, el fondo del pozo, sirvieron para que Job pensara que, aun siendo lo que era, estaba perdido.

“De oídas Te había oído; mas ahora mis ojos Te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” Job 42:5,6

“Me aborrezco y me arrepiento” (humildad): ese es el camino para el nuevo nacimiento y, en seguida, para el bautismo con el Espíritu Santo.

Para las personas íntegras, rectas, temerosas a Dios y que no concuerdan con el mal, el camino para el encuentro con Dios es la humildad.

Donde está el orgullo, está el diablo.

Donde está la humildad, está el Dios de Jacob.

Obispo Romualdo Panceiro

 

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Un comentario en «La diferencia entre el injusto y el demasiado justo»

  1. La humildad es la puerta directa a Dios, y en ocasiones uno cree que esta tan bien que sin percibir dejamos que el orgullo entre en nuestra vida. Pienso que Dios hasta deja solo aquel que usa su orgullo como camino para seguir y lo digo por experiencia propia, solo la humildad y el reconocer nos mantiene cerca de Dios y su misericordia …

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