La cara es la única parte de nuestro cuerpo que siempre está expuesta a las inclemencias del tiempo. Incluso cubrimos nuestras manos cuando hace mucho frío, pero raramente hacemos lo mismo con la cara. Somos conscientes de lo delicada que es la piel facial pero no sabemos que aún tiene más mecanismos de defensa que los labios, a los que no solemos prestar la misma atención.
El frío y el calor intenso, los cambios bruscos de temperatura y el aire acondicionado provocan sequedad en los labios, haciendo que pierdan su atractivo. Lo que en un primer momento es un problema estético puede convertirse en uno de salud si la sequedad va a más y los labios se agrietan, causando dolor al hablar, comer e incluso sonreír.
Causas de labios secos o agrietados
Éstos son algunos de los factores que pueden estropear tus labios:
- Sobreexposición al frío, sol, viento y aires acondicionados.
- Deshidratación: ¿tomas suficiente agua? ¿Notas seca también tu piel?
- Fumar.
- Sensibilidad o alergia a productos de cosmética o jabones. Los pintalabios de larga duración y una dieta pobre en vitaminas A, B y C también pueden provocar ese efecto.
- Consumo habitual de drogas.
- Los tratamientos farmacológicos para el acné vienen acompañados de sequedad en la piel de todo el cuerpo.
- Enfermedades como el síndrome de Sjogren que provoca sequedad en ojos y boca. Es un trastorno del sistema inmune que ataca a las glándulas que producen las lágrimas y la saliva.
- Morderte o pasarte la lengua sobre los labios de manera repetitiva (por un tic, por nervios…) La saliva reseca la piel de los labios.
Remedios para labios secos y agrietados
Si sufres de labios secos y agrietados seguro que alguno de estos consejos puede resultarte muy útiles para tener de nuevo unos labios hidratados y atractivos:
- No salgas sin un protector labial. Úsalo tanto como puedas, también en ambientes interiores con climatización.
- Trata de que la pasta de dientes no esté demasiado tiempo sobre los labios o incluso, si puedes, que no los toque; las mentoladas secan la piel.
- Aumenta la cantidad de líquido que tomas al día: agua, fruta, infusiones y zumos naturales (los envasados tienen mucha azúcar). Notarás toda tu piel, no sólo la de los labios, más hidratada y tersa.
- Puedes colocar sobre tus labios hidratantes naturales como son unas rodajas de pepino, aguacate triturado, aceite de oliva, manteca de cacao, gel de aloe vera o miel. Si te aplicas cualquiera de ellos con ligeros toquecitos ayudarás a estimular la circulación de los labios.
- Si usas dentadura postiza, consulta con tu dentista.
- No humedezcas tus labios con la lengua: el alivio que te proporciona es sólo momentáneo y al evaporarse la saliva secará aún más la piel de los labios.
- Aumenta el consumo de alimentos ricos en vitamina A, B y C. También encontrarás complejos vitamínicos en tu farmacia.
Fuente: http://www.diariofemenino.com