Las Google Glass españolas

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Un emprendedor español ha creado sus propias gafas de realidad aumentada en la línea de Google Glass, pero que lucen como unas gafas de pasta tradicionales.

El joven alicantino Santiago Ambit, a sus 28 años de edad, ha creadolas gafas 100 por cien españolas capaces de interactuar con los móviles y con las tablets, las «ION Glasses». Se trata de unas lentes de aspecto similar a las habituales, sólo que con una peculiaridad, un chip 4.0 incorporado a la montura y unas propiedades ultrarresistentes que casi las hace «irrompibles», según su creador. Además, las hay en versión de día y de sol y cuentan con un sistema antirrobo y anti pérdida.

Ambit, nacido en Elche (Alicante), es ingeniero técnico agrícola. En su carrera como inventor acumula hasta diez premios de innovación. Por ejemplo, ganó la quinta edición del Premio Emprendedor Universitario de la Escuela de Organización Industrial o el premio al mejor creativo mundial 2006. Entre otros avances ha creado una planta que tuitea cuando necesita ser regada, por ejemplo, o un zapato para ciegos. Este último invento lo ha desarrollado junto a su socio y también emprendedor, Ricardo Urias, que es ingeniero industrial, aunque ha desarrollado toda su carrera en el terreno del márketing y de la comunicación.

Ambos conforman la empresa ‘ION Eyewear’. Su idea nació, según explica Ambit en una entrevista con Europa Press, gracias a su pasión por la tecnología, la microelectrónica y para «probar» en la corriente de productos tecnológicos ‘wearable’, es decir, gadgets tecnológicos que se pueden incorporar a la vida diaria y de forma continua, persiguiendo «una tecnología diminuta antes nunca vista».

«Las gafas te ayudan a estar más conectado con la tecnología. El gran valor de la tecnología es llevarla y sentir que no la estás llevando y esto es tecnología ‘wearable’ (que se pone, que se viste, como los relojes inteligentes) y lo que se consigue con estas gafas», destaca el joven ilicitano.

Ambit detalla que estas gafas, de apariencia normal, llevan un chip 4.0 que es «diminuto» y que está incorporado a la patilla de la gafa, y que es lo que permite interactuar con los dispositivos tecnológicos smartphone y tablets. «Hasta la batería nos la han hecho a medida», apostilla, al mismo tiempo que precisa que pueden recargarse como cualquier otro dispositivo normal.

«Son las primeras que llevan el chip integrado, además de un ‘led’ que notifica las alertas sobre nuevos mensajes, que también se puede personalizar y cambiar su color hasta con 256 colores de la ‘gama RGB’», añade.

Con sus dos botones el usuario puede obligar al móvil o a la tablet a hacer fotografías, controlar las transparencias de una presentación o recibir notificaciones de mensajes de correo electrónico, redes sociales, o ‘Whatsapp’, entre otras. Para ello, el led de la patilla, que sólo lo percibe el que lleva las gafas, enciende su luz y transmite la citada notificación.

También servirían estas gafas para controlar la música del dispositivo electrónico, tanto para cambiar la canción y pasar a una nueva, o bien para retrocederla, así como para subir o bajar el volumen de las canciones.

En concreto, resume las cuatro funciones principales de estas gafas: lanotificación mensajes; mando o control remoto de las aplicaciones usuales; se personaliza; o el sistema antirrobo y antipérdida.

«Si te roban el móvil o la tablet, pulsando uno de los botones de las gafas también se puede activar un aviso de sonido que indicará donde se encuentra. También al contrario, si las gafas las he perdido, con el móvil podría buscarlas mediante un pitido con una función radar», comenta.

Además, asegura que estas gafas no son peligrosas para la saludporque la tecnología empleada está homologada y certificada por organismos europeos (CE) e internacionales (FCC). Sobre el peso, Ambit resalta que son muy ligeras, dado que se han construido con un material que se llama ‘TR90’, una resina nueva ultrarresistente, de técnica aeroespacial, que ofrece una «increíble termorresistencia» y rigidez. «Resiste hasta 230 grados de calor sin derretirse, ni deformarse y hasta menos 30 grados centígrados», apunta el inventor, al mismo tiempo que recalca que se trata de un material antialérgico y ecológico, «porque es biodegradable al ser una resina de origen natural».

Fuente: abc.es

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