Las marcas del pasado desaparecieron

Pedro-y-Eimar

Venir de una relación tormentosa, donde existían maltratos físicos y verbales, no existía tolerancia, comunicación y compresión. Hizo que la sra. Heimar se sintiera frustada, llena de miedos, complejos y depresión. Al termino de esa relación después de un tiempo conocío a Pedro quien hoy es su esposo. Al principio de la relación todo iba fluyendo muy bien, cada uno correspondía a su parte intentando que la relación fuese estable. Después de un tiempo las discusiones comenzaron a ser más frecuentes y esto empezó a debilitar la relación.

El sr. Pedro nos comenta que en ocasiones no quería llegar a la casa, porque su esposa le reclamaba por todo. Sin darse cuenta, Heimar estaba llevando las heridas de su pasado a su relación futura, ella intentaba llevar el control de la relación, pues tenía miedo de que la misma historia de maltratos se repitiera. Por eso siempre imponía su carácter, no dejándose dominar. Al sentirse sin amor intentó buscar vía internet el cariño de pareja que necesitaba, ella navegaba en sitios de citas y parejas para recibir el amor que no encontraba en casa, agravando su relación.

Un día su madre le hizo la invitación a la Universal para que de esta forma ellos recibieran la ayuda espiritual y lograran salvar su relación.
Colocando en práctica los consejos que recibían, se casaron formalmente, aprendieron a amarse, se comunican y llevan una vida completamente distinta. Las marcas del pasado desaparecieron pues Dios hizo todo nuevo para esta linda pareja, gracias al poder de la fe.

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