Vivir dentro de una coraza sin tener confianza en nadie, hizo que la señora Yusbelin Bastidas, tuviera una vida de vacio, odio y malos pensamientos.
“Fui criada por mis abuelos y el hecho de atravesar problemas familiares, hizo que creciera siendo rebelde y con un gran vacío en mi corazón. Mi mente maquinaba muchas veces la muerte de mis seres queridos deseaba que se murieran para que me dejarán en paz, ya mi vida no tenía sentido, no sabía qué hacer ni a dónde ir.
Me sentía sola y con mucha tristeza, esto hacía que los malos pensamientos abordaran mi mente y deseaba mi muerta. Recuerdo que una vez llegué a tomarme muchas pastillas para terminar con el sufrimiento que sentía. Cree una coraza dentro de mí y me mostraba siempre como la fuerte, porque no dejaba que nadie viera mis sentimientos.
Después que me casé mi esposo que conocío la Iglesia Universal me realizó la invitación y decidí asistir para buscar ayuda espiritual. Hoy soy una mujer libre de todos los males. Ya no tengo deseos de muerte, Dios llenó el vacío que había dentro de mí, el odio y la tristeza desaparecieron y aprendí a darle valor a la familia, pues con el Señor Jesús encontré una nueva vida.