La rebeldía hacía que la joven Yormelis, guardara dentro de sí odio, vacío y tristeza. Ella nos comenta que a pesar de recibir la atención y el cuidado de sus padres, no se sentía feliz y cada día crecía el odio hacia ellos, que hacía que ella los maldijera y les deseará la muerte.
“Intentaba buscar la felicidad momentánea me escapaba de mi casa y me iba a fiestas, tenía malas juntas lo que me llevó a involucrarme en una banda pensaba que con esto llenaría el vacío que existía dentro de mí, pero no fue así. Recuerdo que un día comenzaron a perseguirnos, esto me dio mucho miedo y fue entonces que llegué a la Universal ese mismo día participé en la reunión de liberación espiritual y sentí paz. Al llegar a mi casa vi algo diferente, así que decidí continuar luchando para ser libre y tener una nueva vida.
Hoy mi corazón está libre del odio y de todo lo malo que le deseaba a mis padres, fui liberada y ahora soy realmente feliz, pues Dios obró en mi vida.