La ley de la gravedad dice que todo lo que sube tiene que bajar. La palabra de Dios también dice que lo que usted siembre, cosechará. Pero, ¿qué significa eso realmente? Imagínese ir a su patio trasero y plantar una semilla de manzana. Obviamente que si usted la cuida, la riega, pronto podrá comer una sabrosa manzana. Usted sabe lo que ha plantado, una semilla de manzana, así que usted sabe que no va a cosechar plátano, pues plantó una semilla de manzana.
Las cosas que usted dice o hace importan. Si usted planta mentiras, cosechará las consecuencias de las mentiras que dijo. Eso va con todo lo que hacemos y decimos. Si planta una semilla mala, espere las consecuencias de de las cosas malas que plantó. Y sucede de la misma manera con todas las cosas buenas que usted hace y dice. Si usted planta la fe, la sinceridad, la honestidad usted cosechará las bendiciones que las mismas traen.
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará, porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe.” Gálatas 6:7-10.