El trabajo de los «Ángeles de la Noche» tiene pocas semanas en nuestro país, específicamente en Caracas, en donde un grupo selecionado de Colaboradores, dispuestos a ir por aquellas almas de homosexuales, prostitutas, drogadictos, mendigos y jóvenes que deambulan a altas horas de la noche en la calle. A cada viernes ellos salen uniformados por las principales avenidas de la ciudad en búsqueda de estas personas.
Ha sido arduo, porque el ambiente que se vive afuera a estas horas es muy fuerte. Cada ángel lleva dentro de sí una preparación espiritual, pero, sobretodo, la sed de poder brindarle vida a aquellas almas que no la poseen y por ese motivo no temen en acercarse a los que abrazados a la oscuridad trabajan vendiendo su cuerpo, envueltos en las drogas o sencillamente aquellos que viven en la calle.
Lo más valioso de esta labor es saber que pronto se obtendrán frutos, pues la intención es que estas personas puedan ser liberadas y conozcan el amor de Dios.
El grupo se prepara para poder asistirlos también con alimento, ropas y la ayuda necesaria a cada persona, sabiendo que no sólo esta ayuda los hará salir de ese lugar, pero creyendo que al llevarles la verdad ellos tomarán la actitud de buscar una salida y lucharán por tener otra forma de vida.
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió el Señor; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel” (Isaías 61:1)