Existen personas que se refugian en los vicios, pensando que de esa forma lograrán olvidar los problemas o aquello que estén enfrentando.
Muchos lo hacen por soledad o por intentar llenar el vacío que esta en su corazón. Esto era lo que sucedía con la Sra. Francia Díaz, que era una mujer con mal carácter y llena de amargura, ella hacía que las personas que estuviesen a su alrededor no lograrán vivir a su lado.
“Era una mujer entregada al vicio del cigarrillo y a los juegos de lotería, mi corazón estaba lleno de mucha tristeza, sentía un vacío dentro de mí, por este motivo el fumar cigarrillos era lo único que tenía sentido para mí.
Enfrenté muchos problemas, en mi familia no había paz, ya no sabía qué hacer ni a dónde ir para encontrar la felicidad.
Recibí una invitación a la Universal y asistiendo comprendí que atar mi vida a un vicio no tenía sentido y que debía liberarme de esto, colocando en práctica lo que iba recibiendo me liberé de todos los males, aprendí a ser una mujer más dócil y a llenar mi corazón con la presencia de Dios.
Hoy soy feliz, con una familia transformada, llena de paz y mucha alegría gracias a Dios.”