Desde los 7 años no tenía a mi padre a mi lado. Esto me hizo transformarme en una joven depresiva y rebelde. Comencé a salir y a andar en malas juntas intentando encontrar en la calle el amor que no encontraba en mi casa.
Llegué a tener una pareja y, pensando que encontraría la felicidad, me fui de la casa con él. Recuerdo que me mudé a otra ciudad y allí comencé a ser atormentada por espíritus.
En la casa donde vivía sentía presencias extrañas y cosas paranormales. El miedo y el nerviosismo eran constantes en mi vida, no lograba dormir bien, no tenía paz.
Tenía pensamientos de muerte e incluso intenté quitarme la vida en varias oportunidades. No tenía razón para vivir. Me sumergí en las drogas, consumí marihuana, al punto de convertirme en una adicta, iba a estudiar drogada.
Al llegar a la Universal, decidí hacer un pacto con Dios para cambiar mi vida, poco a poco a través de la perseverancia, logré ser libre de todos los males, comencé a tener asco de vida antigua, y luché con todas mis fuerzas por tener una vida diferente.Anteriormente me habían diagnosticado cáncer en la piel, esta situación me hizo caer en un estado emocional muy crítico, al punto que no podía trabajar y llegué a estar desempleada
Hoy soy feliz, tengo paz, abandoné los vicios y los deseos de muerte salieron de mi mente. Evelin