Maxibel se casó con el sueño de vivir una vida plena, teniendo una familia feliz para siempre. Pero este sueño quedó frustrado cuando comenzó a pasar el tiempo.
“Al principio de mi matrimonio todo era feliz y de la noche a la mañana comenzaron a surgir las mentiras, la desconfianza y el desamor. Mi esposo ya no quería estar a mi lado y por ese motivo nos separamos, lo que me causaba mucha tristeza” por otro lado el joven José nos comenta como fue que su matrimonio se deterioró. “Recuerdo que por causa de mi empleo tuve que mudarme a otra ciudad dejando a mi esposa e hija y esto fue muy díficil, nos veíamos esporadicamente y esa distancia hizo que todo se enfriara. Empecé a buscar refugio en los vicios y a tener otras parejas. Me sentía solo y me hacía falta mi familia pero pensaba que ya nada iba ser igual”
Gracias a Dios esta pareja recibió una invitación para asistir a la Terapia del Amor, así que se unieron para luchar por su familia. Empezaron a participar y recibir la ayuda espiritual. Gracias a los consejos que recibían fueron colocando en práctica esas enseñanzas. Poco a poco comenzó a crecer la confianza, se perdonaron, restablecieron su hogar y blindaron su amor, pues el Señor Jesús pasó a ser la base de esta relación.
