El divorcio debido a una traición hizo con que la Sra. Olga González deseara la muerte, debido a lo frustrada que estaba, en su hogar sólo se respiraba desunión.
“La situación con mi hijos era difícil, por este motivo no había paz y mucho menos comprensión, solo maltratos y constantes peleas. A través de un programa de televisión, observé el trabajo que realiza la Universal, lo cual me llamó la atención y decidí participar.
Asistiendo a las reuniones comencé a colocar la fe en practica y a luchar por mi liberación, tuve la dicha que mis hijos participaran conmigo y recibieran el mismo proceso.
Hoy estoy libre del mal y ellos de la rebeldía, estamos felices y con mucha paz, gracias a la manifestación del poder de Dios en mi vida, los pensamientos de muerte que tenía desaparecieron, aprendí que tengo valor y que con Dios a mi lado, lograré alcanzar todo aquello que me proponga.”