Las perlas de las ostras son un producto del dolor, resultado de la entrada de una sustancia extraña o indeseable en el interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena.
La parte interna de la concha de una ostra es una sustancia lustrosa llamada nácar.
Cuando un grano de arena penetra, las células del nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y más capas para proteger el cuerpo indefenso de la ostra.
Como resultado, una linda perla es formada.
Una ostra que no fue herida, de ningún modo, no produce perlas, pues la perla es una herida cicatrizada.
¿Usted ya se sintió herido por las palabras duras de un amigo?
¿Ya fue acusado de haber dicho cosas que no dijo?
¿Sus ideas y actitudes ya fueron rechazadas o mal interpretadas?
Entonces produzca una perla…
Cubra sus dolores y los rechazos sufridos con capas y capas de amor.
Fuente: http://familiaunida.es
Muy cierto ya que sin dolor y sin luchas jamás podríamos crecer y madurar nuestra fe…
Así que, a producir perlas…