Son pocas las palabras en el diccionario que tienen el poder de revelar más sobre nosotros y nuestras verdaderas intenciones que la palabra: POR QUÉ

Dos personas pueden hacer exactamente lo mismo, pero por razones muy diferentes. Y es el motivo detrás de lo que se haga, lo que determinará si esa acción será aceptada por Dios o no.

Tomemos como ejemplo lo que dijo el Señor Jesús en Mateo 6:5, “Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres.”

Seguramente todos estarán de acuerdo en que orar es algo bueno. En realidad, no hay otra forma de conectarse con Dios (ya sea en pensamientos o palabras) que a través de la oración. Pero aquí, Jesús nos muestra que incluso cuando oramos, tiene que ser por el motivo adecuado.

Este principio debe aplicarse a todo lo que hacemos:

  • ¿Por qué servimos a nuestras autoridades (jefe / gerente / padres, etc.) con humildad? ¿Es esa humildad genuina, o estamos tratando de entrar en los buenos libros de esa persona para que de alguna manera se obtenga una recompensa?
  • ¿Por qué queremos casarnos? ¿Estamos apuntando de unirnos con alguien de la misma fe y servir a Dios juntos hasta el final de nuestros días, edificando Su Reino aquí en la tierra? ¿O realmente solo estamos pensando en nosotros mismos, porque queremos satisfacer nuestras necesidades físicas y emocionales, mientras agregamos algunas buenas imágenes en las redes sociales por si acaso?
  • ¿Por qué soñamos con un ascenso, un coche nuevo, un nuevo trabajo, etc.? ¿Queremos glorificar a Dios con nuestro testimonio y construir Su Reino con nuestra prosperidad, o realmente queremos hacer alarde de este éxito como nuestro propio y cumplir las ambiciones personales de un estilo de vida de la jet-set?
  • ¿Por qué queremos perder esos kilos de más? ¿Queremos asegurarnos de que estamos minimizando el riesgo de enfermedad tanto como sea posible, porque queremos estar lo más saludables durante el mayor tiempo posible para ser siempre útiles en la obra de Dios? ¿O queremos vernos mejor en las fotos, atraer a alguien que podría interesarnos o incluso lucir un poco más atractivos con ropa que no podíamos usar antes?

No importa quién sea usted o cuál sea su papel en la obra de Dios, tómese un tiempo todos los días antes de tomar una decisión y examine la verdadera razón por la que va a hacer algo.

Recuerde: dos personas pueden hacer lo mismo, pero por razones muy diferentes.

Entradas relacionadas