“Desde niña me torné rebelde debido a mi crianza, al crecer, a esta rebeldía se le sumó la depresión, tristeza, mal carácter y complejos, con el pasar del tiempo comencé a tener una vida amargada y llena de tristeza, muchas veces sin encontrarle sentido a la vida.
Intenté buscar ayuda en la santería y poco a poco empecé a envolverme con estas practicas, haciéndolas cada vez más frecuentes, pensando que así le daría el verdadero sentido a mi vida, fue de esta forma que me convertí en una practicante de rituales; y los hacía confiando que era la única forma de hallar paz y salida a los males, pero nada de esto valió la pena, pues todo a mi alrededor empeoraba.
Me sentía víctima de males espirituales que me acosaban, la depresión y la tristeza crecían cada vez más, a pesar de estar rodeada de personas, de igual forma me sentía vacía, pensando que estaba en el fondo del pozo.
Un día escuché por radio la programación de la Universal y comencé a participar y a luchar por mi liberación, no fue fácil, pero aprendí que no debía aceptar la situación y que colocando la fe en practica iba a ser libre.
Poco a poco asistiendo a las reuniones, mi corazón fue lleno de paz, amor y tranquilidad, los males que afligían mi ser desaparecieron. Gracias a Dios, hoy soy una mujer libre, llena de fe y capaz de sonreír”, concluye Belkys Suárez.
