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“A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.” (Juan 1.18)

Después de Juan haber escrito eso, comenzó a hablar de Juan el Bautista:

Éste es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era. (Juan 1.19)

Juan el Bautista fue el primero en representar al Señor Jesús en ese momento y lo hizo tan bien que todo el mundo quería saber quién era. Llegaron a pensar que él era el Mesías. ¿Te has detenido a pensar por qué ? ¿Cómo puede alguien representar a Dios tan bien al punto de ser confundido con Él?

Él era diferente a los demás hombres de la época. Era intrépido, sincero y valiente. Sus palabras fueron cautivantes, no porque tuviera una buena labia, sino porque era como si el propio Dios hablara a través de él.

Su meta en la vida no era ser famoso, sino anunciar al Señor Jesús, y por eso se hizo muy famoso.

Muchas personas se convirtieron a través de él y se convirtieron en sus discípulos, no porque él quería hacer seguidores, sino porque era un líder nato. Las multitudes lo siguieron, hasta el punto de que el gobernador de aquel entonces, Herodes Antipas, tenía miedo de acabar con él y crear así una revolución.

Dios nunca ha sido visto por nadie más hay muchos que lo representan bien. Hombres y mujeres que han servido y sirven como puntos de referencia de Su Existencia.

Y tú, ¿qué tipo de referencia ha sido el Dios que cree?

Otro creyente en la multitud o una referencia de Él has sido en este mundo?

Juan el Bautista era diferente. ¿Tú eres diferente a las otras chicas y mujeres en este mundo o simplemente te mezclas tan bien con todo el mundo? ¿admiran tu fe viva o son indiferentes a ella?

Juan el Bautista vivió una rutina cuyo objetivo central era revelar al Señor Jesús. ¿Tú también Lo has hecho o tu objetivo no pasa de mirar para tu propia nariz?

Juan el Bautista no era sólo la fe, influyó a través de su fe. ¿Qué tipo de influencia has tenido sobre aquellos que te rodean? ¿La gente quiere seguirte o te ignoran?

Testimonio de la Verdad no es sólo aquel que cuenta lo bueno que Dios ha sido con esa persona, como la sanó, la bendijo, y la liberó.

Tu tienes que SER el propio Testimonio.

Cristiane Cardoso

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