– Vea si durante el noviazgo, hubo algún tipo de agresió física o verbale, si existieron manifestaciones de celos posesivos o falta de respeto.
– Esté atenta a las pequeñas señales, ellos son como avisos, que no pasen desapercibidos.
– Verifique si él es una persona de buena índole, trate de conocer su familia, sus amigos y su pasado.
– Observe como es él con la familia, si respecta y trata bien a sus padres, pues de la misma manera lo hará contigo.
– El matrimonio debe ser por amor y nunca por dinero, por salirse de la casa de los padres o por alcanzar algún otro objetivo.
– Verifique si la persona con quien usted se va a casar profesa su misma fe.
– Vea si hay alguna duda en relación al carácter o conversión de esa persona, a veces es miembro de la iglesia pero no está convertido al Señor Jesús, más tarde será un impedimento para su fe.
– Verifique si tienen los mismos objetivos en la vida y comparten los mismos sueños.
– La edad debe ser compatible, no es bueno que el hombre sea más joven que la mujer, para que haya equilibrio en el grado de madurez.
Es muy importante elegir bien a la persona que vivirá con usted por toda la vida. Pida a Dios que prepare esta persona especial y sepa esperar en Él.