Reírse es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Pretender a alguien es arriesgarse a comprometerse.
Expresar sentimientos es arriesgarse a ser rechazado.
Exponer tus sueños frente a multitudes es arriesgarse
a hacer el ridículo.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
Adelantarse en presencia de las adversidades
es arriesgarse a fallar.
Pero los riesgos deben ser tomados…
porque el más grande de los peligros en la vida
es el no arriesgarse a nada.
La persona que no arriesga nada,
no hace nada, no tiene nada, es nada.
Puede evitar sufrir y penar,
pero no puede aprender,
sentir, cambiar, crecer o amar……
Es un esclavo encadenado
por sus incertidumbres.
Sólo la persona que toma riesgos…
ES LIBRE.
Fuente: http://www.psicoweb.unlugar.com
