Estaba padeciendo con fuertes derrames y esto me causaba muchas dolencias. Al visitar al médico me diagnosticaron fibromatosis por eso la causa del mal.
Al recibir la invitación para participar en la Iglesia Universal, comencé a usar el aceite santo con mucha fe y los derrames fueron cesando y a su vez las dolencias. Siendo perseverante y constante logré ser completamente curada de toda mal.
Hoy estoy feliz agradecida con Dios por haberme sanado y por llevar una vida plena como la tengo.
Zoila Gutierrez