“Vivía en estado depresivo a causa de los problemas que existían en mi hogar. En la casa lo que reinaba eran las peleas y el desamor. No lograba dormir en las noches a causa de las preocupaciones. Fui diagnosticada con osteoporosis lo que me ocasionaban muchas dolencias, los médicos me indicaron que debía ingerir tratamientos de por vida.
Al llegar a la Iglesia Universal y participar en las oraciones comencé a ser libre de todos los males, siendo perseverante y ungiéndome con el aceite logré ser completamente sanada. Hoy gracias a Dios mi vida esta bendecida y con paz.”
Lourdes Pérez