La biblia habla de un hombre llamado Josué sucesor de Moisés Dios lo escogió para guiar al pueblo de Israel, el Señor no podía contar con un perdedor, fracasado y con un espíritu conforme; al contrario, esta persona tenía que ser de un espíritu diferente pero, Moisés había muerto y necesitaba contar con otra persona y ese conquistador y vencedor era Josué.
La persona que tiene un espíritu fracasado no puede conquistar.
El era un hombre de lucha, no dejaba que la tristeza invadiera su corazón, siempre estaba dispuesto a guerrear, a trabajar, la mirada estaba puesta en su objetivo, siempre hacia adelante, no miraba atrás, luchaba por una mejor calidad de vida, no dejaba que las influencias negativas externas lo desviaran de la concretización de sus sueños.
¡Dios mando a Josué a que se esforzara y que fuera valiente!(Josué 1:6)
Dios está en busca de aquellos que hagan la diferencia y que estén dispuestos a poner su nombre en alto.
Esa es la Fe, voy con todo.
Él era un hombre de lucha, no dejaba que la tristeza invadiera su corazón, siempre estaba dispuesto a guerrear, a trabajar, la mirada estaba puesta en su objetivo…